El Tribunal de Cuentas propuso ayer una reducción en más de 20.000 euros de las subvenciones electorales que reciben el Partit dels Socialistes (PSC) y Convergència i Unió (CiU). La decisión se produjo tras la detección de una serie de irregularidades en las cuentas de gastos de ambos partidos en la campaña de 2003, según el informe de las contabilidades electorales de los comicios autonómicos.
El análisis del documento ha revelado que CiU fue la formación con un mayor exceso del límite de gasto en las cuentas electorales, por lo que el órgano fiscalizador ha propuesto una reducción de la subvención al partido de 26.545 euros.
En cuanto a los socialistas catalanes, el Tribunal de Cuentas ha cifrado la reducción en 22.170 euros, al encontrar irregularidades en la campaña de publicidad en prensa y radio y en aportaciones sin origen acreditado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de abril de 2007