Sir Sean Connery siempre ha velado por Escocia, su cuna natal, y le gusta demostrar en público su espíritu patriota a la menor oportunidad. El actor y primer James Bond ha encontrado una nueva causa, literaria en esta ocasión, donde volcar su formidable reputación.
Esta semana se ha movilizado en la campaña de la Biblioteca Nacional de Escocia para asegurar el futuro del archivo histórico de la editorial Murray, que contiene manuscritos de Charles Dickens, Charles Darwin, Sir Arthur Conan Boyle, Lord Byron y otros grandes de las letras y ciencias británicas. La Biblioteca necesita recaudar 6.5 millones de libras (unos 10 millones de euros) para preservar en Edimburgo este magnífico fondo cultural amasado por siete generaciones de la familia Murray, oriundo de la capital escocesa.
Sir Sean suma su estela hollywoodense al esfuerzo de escritores escoceses, entre ellos Ian Rankin, y donantes privados en la operación de rescate del archivo. Contiene 150.000 documentos de los más famosos autores, políticos, científicos y exploradores de finales del siglo XVIII hasta principios del XX. Entre ellos, cartas y manuscritos enviados a la editorial por Sir Walter Scott, Jane Austen, David Livingstone y Disraeli, además de los mencionados.
"Su importancia es mundial", ha reconocido el actor tras apoyar el tremendo esfuerzo de la Biblioteca por recabar los fondos suficientes para consolidar la adquisición del archivo. Valorado en 65 millones, la familia Murray lo ofreció a la institución pública por 45 millones, de los que sólo faltan por recaudar los últimos diez millones. El objetivo es preservarlos para la nación escocesa y exponerlos al público.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de abril de 2007