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El físico Stephen Hawking ensaya la gravedad cero en un Boeing 727

Destino: flotar. Como ensayo para el viaje como turista espacial que planea para 2009, el físico británico Stephen Hawking, de 65 años, experimentó ayer la gravedad cero en un avión Boeing 727 especialmente equipado. "Después de estar 40 años en silla de ruedas poder flotar libremente en gravedad cero va a ser maravilloso", declaró en una rueda de prensa en Cabo Cañaveral, desde donde partió el vuelo a las 20.30, hora peninsular española. "Desde hace mucho tiempo quiero ir al espacio y esta es la primera etapa", subrayó. Dos horas después, tras aterrizar, dijo: "Fue increíble". Y añadió: "¡Espacio: allá voy!".

El aparato en el que voló realiza unas maniobras en forma de parábola, ascendiendo hasta casi 10 kilómetros para luego dejarse caer como un peso muerto. Así, durante los 30 segundos de cada descenso, que se puede repetir, el pasajero flota como si estuviera en órbita. Poco antes del despegue, el organizador del vuelo, Peter Diamandis, comentó: "El profesor se sentirá como si no pesara nada. Es una sensación maravillosa, delicada y casi onírica de pura libertad. Es más o menos como cuando vuelas en sueños".

Hawking estuvo atendido durante el vuelo por cuatro médicos y "colocado reposando estirado sobre su espalda" para que flotase por el medio de la cabina del avión, según Diamandis.

El científico voló gratis por cortesía de la compañia de turismo espacial Zero Gravity. "Todo se realizó perfectamente", dijo uno de los portavoces de la empresa.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de abril de 2007