La central Cofrentes acometerá a partir del 29 de abril un "saneamiento integral" de instalaciones vinculadas al reactor nuclear, según anunció ayer el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). El organismo, que hará "un estrecho seguimiento" de los trabajos, destacó que "esta reparación es una operación clave para el ámbito nuclear" porque "por primera vez" se sustituirán los tubos que inyectan agua a presión en las barras que controlan la reacción en la vasija del reactor, que contiene el combustible de uranio. Cuando las barras de control se insertan en el reactor, éste se detiene. En la operación participarán expertos de varios países.
La central detectó en julio de 2005 un leve goteo en ocho de los 290 tubos de este sistema, lo que obligó a prolongar 37 días la parada de recarga de combustible. La central cambió 60 tubos y ahora, en la recarga que comienza la semana próxima sustituirá el resto, aunque en estos dos años "la central ha funcionado perfectamente" y no ha habido problemas, subrayó Cofrentes. Además de la renovación del sistema hidráulico de las barras de control, de las que se cambian también 40 del total de 145, la instalación propiedad de Iberdrola acometerá en los dos meses de parada 44 modificaciones. Entre ellas, el cambio de 256 elementos de combustible; la sustitución de los cables de instrumentación y control de la vasija -lo que reduce los niveles radiológicos- y la revisión de "un importante número de equipos". A la plantilla se sumarán otras mil personas durante la recarga.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de abril de 2007