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La Fundación Chirivella Soriano repasa la obra de Manolo Martín

Foc a la ciutat es una aproximación al universo del artista Manolo Martín, conocido sobre todo por sus creaciones falleras, definido como un innovador, castigado por su atrevimiento y convencido de que en la diferencia está la riqueza. Manolo Martín murió el 19 de marzo de 2005. Parte de su herencia forma parte sólo del recuerdo porque fue efímera. Piezas, cuadros, maquetas, dibujos, ejemplos de su versátil creatividad se dispersan desde ayer en el Palau de Valeriola de Valencia, la sede de la Fundación Chirivella Soriano, hasta el próximo 10 de septiembre.

Rafael Rivera, arquitecto, amigo de Manolo Martín y comisario del proyecto, explicó ayer en la inauguración que la exposición pretende "reconocer su contribución a la modernidad de la ciudad de Valencia".

Manolo Martín irrumpió en escena con propuestas rompedoras, multidisciplinares, imposibles de imitar. En 1985, convulsionó el arte fallero. Para ello, como para muchos de sus ejercicios creativos, colaboró con artistas con otros lenguajes creativos, como Manolo Valdés, Quino, Miquel Navarro, Mariscal, Bascuñán, Francis Montesinos, Ortifus, Sento Llobell o Sigfrido Martín Begué, entre otros.

La exposición muestra la obra más conocida y próxima, la más íntima, y aquella que nació de su silencio de Valencia. Junto a Tintín, a Pinocho, a las maquetas del IVAM y de La Beneficència, a los hermanos Dalton vistos para el fuego, están retazos de la Gamba de Mariscal, en el Moll de la Fusta de Barcelona; el Zeus de Francesc Torres instalado en el Museo Reina Sofía de Madrid; la primera falla acuática con diseño de Antoni Miralda para los Juegos Olímpicos del año 1992; las esculturas de Guillermo Pérez Villalta para el Pabellón del Siglo XV de la Expo de Sevilla; y de escenografías para televisión y ópera.

Manolo Martín Huguet, hijo del artista y también creador, expresó ayer el "orgullo" que le produce una exposición que "refleja el bagaje muy importante que logró mi padre". Rafael Rivera resumió la muestra como "la reafirmación de un personaje fascinante".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de abril de 2007