Uno de los sectores más beneficiados del turismo es el comercio, que se lleva el 35% de todo lo que gastan los turistas en la ciudad de Barcelona. "El turismo es una pilar económico de Barcelona, es absurdo plantear una batalla; al contrario, es un sector que puede y debe crecer", opina el secretario general de la Confederación del Comercio de Cataluña, Miguel Ángel Fraile.
Fraile defiende que el turismo "aporta mucho más a la ciudad de lo que recibe de ésta" en concepto de servicios públicos. De hecho, asegura que Barcelona debe mejorar sus equipamientos para poder recibir a todos esos nuevos viajeros que llegarán con el tren de alta velocidad y la ampliación del puerto y el aeropuerto.
"El sector no se siente correspondido, el Ayuntamiento no ha sabido responder a las demandas de esta importante industria", apunta el portavoz empresarial.
El único inconveniente que el éxito de Barcelona le ha supuesto a los comerciantes es que el precio de los alquileres se ha disparado en calles como paseo de Gràcia y Portal de l'Àngel, y muchos comercios tradicionales han tenido que emigrar a zonas más asequibles y dejar el local a grandes cadenas de distribución.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de abril de 2007