Decenas de miles de trabajadores de la industria alemana abandonaron ayer sus puestos de trabajo como presión ante las negociaciones salariales de hoy para el Estado de Baden-Württemberg. Siguieron los huelguistas la convocatoria del sindicato IG Metall, el mayor del mundo, que pide que los sueldos del sector aumenten un 6,5%.
El directivo de IG Metall Jürgen Peters resumía así las reivindicaciones: "Las carteras de pedidos están llenas, las fábricas trabajan al máximo, los beneficios bullen, pero a los trabajadores se los quiere liquidar por cuatro perras". Hoy se prevén nuevas movilizaciones en toda Alemania. La patronal ofrece por ahora aumentos del 2,5% más un 0,5% de bono coyuntural.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de mayo de 2007