El Parlamento rumano aprobó ayer el estacionamiento de unos 3.000 militares estadounidenses en cuatro bases en su territorio, por recomendación del presidente interino del país, Nicolae Vacaroiu. Con 257 votos a favor, uno en contra y 27 abstenciones, el Legislativo aprobó también la posibilidad de que, a solicitud del Gobierno de Washington, el presidente rumano decida un aumento suplementario de esas tropas en 500 militares para un periodo máximo de 90 días.
Esta votación se produce en un momento de alta tensión en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia (en Moscú hay gran malestar por los planes de Washington de instalar elementos de su escudo antimisiles cerca de su frontera, en Polonia y República Checa). Pero la decisión también llega en plena crisis política en Rumania, donde el presidente Traian Basescu está suspendido de su cargo desde el 19 de abril, acusado por la oposición de abuso de poder, hasta que los rumanos decidan en un referéndum el 19 de mayo si debe continuar.
Las bases militares puestas a disposición de Estados Unidos en Rumania, según un acuerdo alcanzado en 2006, son el aeropuerto de Mihai Kogalniceanu (costa del mar Negro) y las bases de Smardan, Babadag (sureste) y Cincu (centro del país).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de mayo de 2007