El sindicato CCOO, mayoritario en la Administración de Justicia, aspira a renovar esa posición en las elecciones previstas para el próximo día 17, en las que se adjudicarán los 46 delegados que están en juego. La campaña electoral comenzó ayer y los nuevos comités de empresa tendrán que afrontar, pasado el verano, el proceso de modernización de la oficina judicial, que comenzará en Vitoria y Amurrio. Las principales líneas de actuación de este proceso se pactaron en el documento que puso fin en enero a dos meses y medio de huelga de los trabajadores del sector.
El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, y los representantes del comité de huelga formado por CCOO, UGT, CSIF y LAB -ELA se desmarcó en el último momento- firmaron el 12 de enero el tercer Acuerdo Regulador de las Condiciones de Trabajo y Reforma de la Oficina Judicial, que puso fin al conflicto que comenzó el 24 de octubre.
Más de 1.100 votantes
El censo electoral asciende a 1.180 votantes, entre los que están incluidos los secretarios judiciales, quienes, a pesar de formar parte de un cuerpo nacional específico, tienen derecho a voto.
CCOO tiene la mayoría de la representación en Euskadi, con 18 de los 46 delegados, seguido por CSIF con 10, ELA con nueve y LAB con cinco. El resto se los reparten UGT (uno) y CGT (tres). Esta última central no participó en la huelga por la equiparación salarial.
Fuentes sindicales estiman que la mayoría no está en discusión en estos comicios y pronostican el mantenimiento de esa posición por CCOO. La batalla, según estas fuentes, se va a centrar por una parte entre ELA y LAB, y por otra entre UGT y CGT.
Aunque las dos centrales nacionalistas participaron en la huelga, ELA se desmarcó de la firma del acuerdo que puso fin al conflicto. Fuentes sindicales creen que ese hecho podría afectar a sus votantes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de mayo de 2007