El cielo se alió ayer con los jóvenes en Granada durante la celebración del Día de la Cruz. La mañana amaneció lluviosa, pero en cuanto el sol asomó entre las nubes, decenas de jóvenes pertrechados con botellas, bolsas y carros de la compra se dirigieron al botellódromo oficial, instalado en la zona conocida como El Rasillo. Sin inmutarse ante la presencia policial, poco después de las 16.00 ya se contaban por miles (2.000 según la Policía Local).
El amplio despliegue policial, fruto de una reunión celebrada el pasado jueves en la Subdelegación del Gobierno, estuvo integrado por agentes de la policía Nacional y Local, que no tuvieron trabajo extra. La convocatoria, como en ocasiones anteriores, se produjo por mensajes de móvil e internet. Salvo pequeños grupos de jóvenes que se instalaron en zonas próximas al centro de la capital, todos respetaron el lugar reservado por el único lugar autorizado por el Ayuntamiento para consumir alcohol.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de mayo de 2007