"Oiga, señor policía, ¿van ustedes a cargar o algo?". Madrugada del sábado. Una joven con andares inestables se acerca a un agente en el cruce de la calle de San Vicente con Corredera Alta de San Pablo pasadas las tres de la mañana, en el barrio de Malasaña (distrito Centro). El agente se le queda mirando con cara de guasa. "Sí, mujer, en 20 minutos", le responde.
Las noches del viernes y el sábado resultaron más tranquilas que las anteriores con dos detenciones frente a las 15 registradas entre el 1 y el 2 de mayo. Uno de ellos fue apresado en la calle de Velarde sobre las 3.40 por resistencia a la autoridad y otro por portar un puño americano, informan fuentes de la Policía Municipal. Nada que ver con los incidentes del puente, cuando los enfrentamientos entre agentes y jóvenes terminaron con 68 heridos.
Los aledaños de la plaza del Dos de Mayo quedaron cubiertos desde media tarde por un dispositivo conjunto de agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), más conocidos como antidisturbios, y Policía Municipal. Otros agentes pasaron varias horas circulando en motocicleta por el entorno de la plaza y había también efectivos con perros.
El propietario de un bar situado en la plaza se quejó de que "por culpa de la presencia de este 'regimiento' de policías desde primeras horas de la tarde el negocio está muerto", informa Efe.
Los bomberos tuvieron que intervenir para apagar las llamas de tres contenedores de papel quemados. El Samur también desplegó un dispositivo en la glorieta de Bilbao de forma preventiva, sin que llegaran que actuar.
Más de un centenar de efectivos se desplegaron en los cruces de las seis calles de acceso a la plaza para evitar nuevos disturbios. Entre otras funciones, debían evitar la entrada de todo tipo de bebidas a los alrededores de la plaza. Requisaron envases de vídrio e incluso tretrabriks. "Pero, hombre, que me ha costado 20 pavos", se quejó un chico con el pelo recogido. Le acaban de quitar una botella de Chivas medio llena. Otro grupo tuvo un poco más de suerte porque pudieron recuperar su botella de whisky sin estrenar con la promesa de volver por donde habían venido y no entrar en la plaza.
El dispositivo de vigilancia se repetirá esta noche y se mantendrá, en principio, en sucesivos fines de semana hasta que pasen las Fiestas de San Isidro, previstas entre el 9 y el 15 de mayo.
A las 4.00 comenzó el repliegue de los agentes. "Esta vez habéis ganado, pero ya nos veremos", señaló un mando policial que le comentó un joven. En una esquina de San Andrés, una chica extranjera y un joven español entablaron conversación con dos policías municipales. "No me fastidies, tío, el despliegue era por las fiestas del 2 de Mayo pero repetirlo esta noche es por pura política", preguntó el joven. El agente, apoyado en la pared, no respondió nada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 6 de mayo de 2007