La producción de aceite de oliva en esta campaña se elevará a poco más de 1,1 millones de toneladas, según los datos de la Agencia para el Aceite de Oliva y las estimaciones del sector. Éste coincide en señalar que esas cifras, sumadas a la posibilidad de una gran cosecha la próxima campaña ante las buenas condiciones meteorológicas hasta la fecha, deben propiciar un mercado con precios estabilizados a la baja. Frente a los 4,20 euros que llegó a valer un kilo de aceite de oliva en origen hace un año, en la actualidad oscila entre 2,50 y 2,60 euros.
Con las disponibilidades a inicio de campaña y las importaciones, la oferta total de producción asciende a 1,4 millones de toneladas. En los cinco primeros meses de esta campaña, hasta el 31 de marzo, el aceite de oliva comercializado ascendió a 495.400 toneladas, lo que supone un crecimiento del 41% respecto al mismo periodo en la campaña anterior.
Del total de esas ventas, 227.000 toneladas han correspondido al mercado exterior con un crecimiento del 61%. La campaña pasada, las fuertes alzas de precios bloquearon en parte las exportaciones. En medios industriales se coincide en señalar que con precios inestables es imposible abrir nuevos mercados, e incluso mantenerse en los que ya están abiertos.
En lo que afecta al mercado interior, las ventas fueron de 268.000 toneladas, con un incremento del 28%. Aunque los precios en origen han caído un 35%, los precios al consumidor para una parte de la oferta, que no sean las marcas blancas o de la distribución, no se han reducido en el mismo porcentaje.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 7 de mayo de 2007