El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se apresuró ayer a felicitar al nuevo jefe de Estado de Francia, Nicolas Sarkozy, y mostró su disposición a colaborar con el dirigente conservador victorioso y a impulsar una sólida alianza. Un portavoz de la Casa Blanca indicó que "Estados Unidos y Francia son aliados y socios históricos". Al comparecer anoche ante sus partidarios Sarkozy subrayó también la amistad entre Francia y Estados Unidos.
La canciller Angela Merkel declaró, igualmente, que esta victoria va a favorecer las relaciones entre Francia y Alemania.
Asimismo, el presidente de Argelia, Abdelaziz Buteflika, fue de los primeros estadistas en felicitar a Sarkozy por su triunfo electoral. En parecidos términos se manifestó el rey Mohamed VI de Marruecos que hizo un llamamiento al reforzamiento de las históricas relaciones entre los dos países.
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El Partido Popular Europeo (PPE) se congratuló ayer, a través de un portavoz, de la victoria del conservador Nicolas Sarkozy. "Nicolas Sarkozy será un excelente presidente para los ciudadanos franceses, pero además su labor beneficiará a todos los europeos y por tanto también a España", afirmó el secretario general del PPE, Antonio López-Istúriz. "La Unión Europea necesita en estos momentos líderes que sean capaces de afrontar los verdaderos problemas de los ciudadanos y de proponer soluciones concretas y viables", añadió.
El secretario general del Partido Popular Europeo se mostró convencido de que Nicolas Sarkozy "contribuirá en los próximos años a reforzar la unión política de los Veintisiete y a afrontar con éxito los desafíos que la Unión Europea tiene por delante".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 7 de mayo de 2007