El bolsillo de los españoles se ha acercado mucho a la media comunitaria, pero ese proceso comienza a frenarse. El ingente aumento de población, especialmente inmigrante, que ha experimentado España en los últimos años ha estancado la renta por habitante, según un estudio publicado ayer por Funcas, la Fundación de las Cajas de Ahorros. Las cifras confirman "la paralización de la convergencia para el año 2006", asegura el director general del Banco de España, José Luis Malo de Molina, en ese documento.
Los datos de Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea, confirman la apreciación de las cajas de ahorros. La renta per cápita española sufrió el año pasado un leve retroceso de tres décimas respecto a 2005, hasta situarse en el 97,6% de la europea. Para este año, la previsión es idéntica, aunque se esperan resultados mejores para 2008.
Funcas atribuye esta parálisis a la inmigración, que ha elevado mucho la población. Como este colectivo ha conseguido empleo principalmente en sectores con poco valor añadido, la producción que han generado es inferior al peso ganado entre los habitantes. En consecuencia, la renta por habitante se resiente. Las cajas de ahorros creen tener la solución: "Ha llegado el momento de cambiar el modelo de crecimiento".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de mayo de 2007