El candidato socialista a la Comunidad, Rafael Simancas, propuso la construcción de 245 kilómetros nuevos de trenes de cercanías con una inversión de 2.000 millones de euros. Una competencia del Ministerio de Fomento que remite a uno de los mensajes subliminales más recurrentes del candidato: su cercanía al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. La tesis de Simancas es que se vive mejor cuando los colores de comunidad autónoma y Gobierno central coinciden.
En esa línea se enmarcó también la comida que Simancas compartió con el presidente de Andalucía, Manuel Chaves. Los dos políticos comieron en un salón de bodas de Fuenlabrada con aspecto de palacete neoclásico, lleno de columnas de colores pastel. Simancas acusó a Esperanza Aguirre de "olvidar" a todos "los barrios humildes de la Comunidad de Madrid".
La red de Renfe propuesta en la matiné del candidato llegará, según Simancas, a los municipios "donde el incremento de población lo hace necesario", con el fin de "mejorar las posibilidades de transporte y la calidad de vida de dos millones de ciudadanos madrileños que van a estar conectados a la red y que van a ver reducidos, entre 20 y 28 minutos, los tiempos de desplazamiento".
"Pretendemos que ningún municipio, con suficiente población, quede fuera de esta red", dijo Simancas, quien indicó que, además de esos 235 kilómetros de nuevas vías, se construirán 20 estaciones nuevas que posibilitarán 90 millones de viajes al año más.
Aseguró que este plan culminará en ocho años y supondrá la incorporación a la red de cercanías de poblaciones como Mejorada del Campo, Velilla de San Antonio o Soto del Real, es decir, "municipios que hasta ahora sólo contaban con autobuses públicos para comunicarse con el resto de la región".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de mayo de 2007