Trabajar desde casa será en pocos meses una alternativa para el 10% de los empleados públicos. Ése es el porcentaje que el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, cree que se acogerá a la fórmula, pues una buena parte del empleo público (sanidad, educación, atención al ciudadano...) requiere la presencia continua del trabajador. El ministerio calcula que en algunos departamentos se podrá aplicar ya desde junio.
El acuerdo de teletrabajo, firmado ayer por Sevilla y los sindicatos UGT, CC OO, CSIF y Confederación Intersindical Galega, fija en la mitad de la jornada el máximo que los funcionarios podrán realizar fuera del centro de trabajo (en principio fue un 40%). La medida sólo afecta a la Administración General del Estado, aunque la voluntad de Sevilla es que el pacto "abra un debate" en la sociedad y se traslade a comunidades, ayuntamientos y a la empresa.
Para solicitarlo, el funcionario deberá tener al menos dos años de antigüedad en la Administración y nociones informáticas. Los equipos los proporcionará el ministerio y no supondrá merma salarial.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de mayo de 2007