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Los reclutas cubanos acusados de matar a un oficial afrontan la pena de muerte

Hará falta "sangre fría" para juzgarlos, escribe Fidel Castro en 'Granma'

Fidel Castro afirmó ayer en el diario Granma que hará falta "una gran dosis de serenidad y sangre fría" para juzgar a los dos reclutas involucrados en el intento de secuestro de un avión en el aeropuerto de La Habana, durante el cual murió un oficial del Ejército. "Muchas personas en el exterior esperan la reacción de los tribunales y el Consejo de Estado ante un pueblo profundamente indignado con los acontecimientos", escribe Castro.

Según analistas, al referirse a "la reacción" del Consejo de Estado, Castro parece aludir a la eventual condena a la pena de muerte de alguno de los involucrados en los hechos, pues a este órgano, máxima autoridad legislativa en los recesos del Parlamento, corresponde la decisión final sobre la aplicación de la pena capital, ya que de oficio es la última instancia de apelación.

Castro, que desde hace nueve meses convalece de una grave intervención quirúrgica, es la primera autoridad cubana que hace referencia al proceso judicial. Según él, "los autores no han sido juzgados todavía, porque en el transcurso de los hechos ambos resultaron heridos, uno de ellos por los disparos que hizo el otro dentro del avión" mientras luchaban con el teniente coronel de las fuerzas armadas Víctor Ibo Acuña, que trataba de evitar el secuestro y recibió cuatro impactos de bala.

De acuerdo con la versión oficial, tres reclutas se fugaron a finales de abril de su unidad y al huir mataron a un centinela e hirieron a un soldado. Después de estar ocultos varios días, dos de ellos secuestraron un autobús de pasajeros, tomaron rehenes -uno era el teniente coronel- e irrumpieron en la terminal de vuelos nacionales abordando un avión vacío y estacionado en la pista. Dentro de la nave mataron a Acuña, que fue enterrado la semana pasada con honores de héroe.

Aunque los responsables no han sido identificados oficialmente, las fuerzas armadas hicieron circular después de la fuga un aviso de localización de Alain Forbus Lameru, de 19 años, Yoan Torres Martínez, de 21, y Leandro Cerezo Sirut, de 19, todos de la oriental provincia de Camagüey.

En su nuevo artículo de ayer en Granma, Castro responsabilizó a Estados Unidos por el intento de secuestro y la muerte del oficial del Ejército. "La impunidad y los beneficios materiales con que se premia desde hace casi medio siglo toda acción violenta contra Cuba, estimula tales hechos", dijo el líder comunista en referencia a la Ley de Ajuste Cubano, que desde 1966 da amparo a los cubanos que llegan a territorio norteamericano.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de mayo de 2007