Jordi Portabella propuso ayer su fórmula para acabar con los problemas de accesibilidad al parque de atracciones del Tibidabo: cambiar su ubicación. El proyecto del candidato republicano es trasladar la mayoría de las instalaciones desde Collserola al Fórum, porque al lado del mar hay suficiente espacio y porque es más accesible.
Habría, no obstante, cuatro excepciones: la atalaya, el avión, la noria y el museo de los autómatas, que se quedarían en la emblemática montaña. El resto del espacio sería "liberado", según Portabella, para ser utilizado como zona verde y forestal, y para habilitar un centro de interpretación de la naturaleza.
No hace ni dos meses el candidato votó a favor de la modificación de la edificación del parque de atracciones del Tibidabo. Pero por lo dicho ayer, pedir ahora su traslado no es, a juicio del alcaldable, contradictorio. "Nosotros tan sólo votamos a favor de mejorar el transporte público y de ampliar el parking".
Las instalaciones del parque de atracciones se reubicarían entre las 16 hectáreas de la plaza del Fórum, las 7 hectáreas del parque de los auditorios y las 11 hectáreas del parque de la Pau, espacios donde actualmente se realizan los conciertos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de mayo de 2007