El presidente de Convergència i Unió (CiU), Artur Mas, aseguró ayer que la llegada del tripartito de izquierdas a la Generalitat ha provocado un descenso de los índices de seguridad hasta el punto, denunció, de haber convertido Cataluña en "campo de entrenamiento de terroristas islámicos y en la puerta de entrada del hachís".
En un mitin en la ciudad barcelonesa de Igualada, Mas se hizo eco de una denuncia lanzada esta semana por el sindicato Confederación Española de Policía, que aseguró que en Cataluña se reclutan anualmente hasta 40 terroristas islamistas, lo que ha convertido esta autonomía en el centro de reclutamiento más grande de Europa.
El líder nacionalista culpó de esta situación al Gobierno catalán y a los máximos responsables del Departamento de Interior, Joan Saura (consejero) y Joan Boada (secretario general), ambos de Iniciativa per Catalunya.
Pero lo cierto es que la crítica del sindicato policial se refería a la falta de efectivos del Cuerpo Nacional de Policía en Cataluña para hacer frente a la lucha antiterrorista. El Partit dels Socialistes consideró que las palabras de Mas "se acercan más a los planteamientos políticos de Le Pen que a los de un partido que aspira a la centralidad política".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de mayo de 2007