Desde 2000, la Consejería de Educación desarrolla diversos planes de actuación para el alumnado con sobredotación. La respuesta del sistema educativo comprende desde medidas de carácter ordinario (contenidos con distinto grado de dificultad, actividades de ampliación o libre elección...) a otras extraordinarias (adaptación del currículo a través de la ampliación y enriquecimiento del mismo) y medidas excepcionales (como el paso automático de curso).
En marzo, la Consejería publicó un monográfico para profesionales titulado El alumnado con sobredotación intelectual. La asociación Areté critica algunos puntos reflejados en este libro. "Se dice que las pruebas diagnósticas de superdotación se deben realizar hacia 3º de Primaria y nosotros creemos que es muy tarde. Cuanto antes se les diagnostique, mejor", afirma la presidenta de la asociación, Nieves Saldaña.
La Consejería firma que realiza pruebas de detección de estos alumnos desde hace años. "Entendemos que el sistema tiene actualmente los mecanismos adecuados para la detección de este alumnado, sin realizar pruebas generalizadas, que ya han sido puestas en entredicho por parte de aquellas comunidades que las han realizado, puesto que crean expectativas falsas en muchas familias, pueden contribuir a crear etiquetas y a confundir a las familias", afirma la Consejería.
Educación recuerda que estos estudios detectan también casos de alumnos que no son sobredotados. "Los expertos no recomiendan la adopción en edades tempranas de medidas de carácter excepcional hasta tanto se confirme que el alto rendimiento que presenta un alumno o alumna no es fruto exclusivo de procesos de maduración precoz".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de mayo de 2007