Más de 2.000 trabajadores del sector naval de la Ría de Vigo ocuparon ayer la sede de la Xunta de Galicia en la ciudad, destruyendo cientos de expedientes que arrojaron por la ventana. Los trabajadores cumplieron su octavo día de huelga indefinida para reclamar que la precariedad laboral del sector no supere el 55%, tal como figura en el convenio firmado hace un año.
Una vez dentro del edificio, los huelguistas arrojaron archivadores, maceteros, alfombras y todo tipo de papeles que hallaron en las oficinas oficiales. Los huelguistas también cortaron los accesos de la autopista en Vigo, provocando un atasco de más de 6 kilómetros.
Desde el 4 de mayo, los 5.000 trabajadores del sector naval mantienen bloqueada la mayor ciudad gallega, con cortes de tráfico diarios, barricadas de contenedores en llamas y ocupación de edificios, como el citado de la Xunta o el de la Agencia Tributaria. El pasado lunes, un artefacto explosivo destrozó una parte del tejado de la sede de la patronal, la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (Asime).
El conflicto se basa en la reclamación del cumplimiento del convenio colectivo firmado hace un año. Los diez astilleros de la Ría de Vigo son, en este momento, los que mayor volumen de contratación tienen en España (el 40% de la cartera de pedidos de barcos). Sin embargo, el 90% del trabajo es realizado por más de 180 pequeñas empresas auxiliares cuya precariedad laboral se sitúa ahora mismo en el 58%, según los datos de Asime.
Si las negociaciones entre sindicatos (UGT, CC OO, CIG y CUT) y patronal (Asime) no concluyen en acuerdo, a partir de la semana próxima están llamados a la huelga más de 80.000 trabajadores de toda la industria metalúrgica viguesa, incluyendo los fabricantes de automóviles y componentes de automoción.
La alcaldesa de Vigo, Corina Porro (PP), pidió ayer mayor presencia policial en las calles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de mayo de 2007