El director del Instituto de Salud Carlos III, Francisco Gracia, rechazó ayer el "chantaje" de la patronal de los laboratorios Farmaindustria, que ha vinculado una oferta de 300 millones en cinco años con una actuación del Ministerio de Sanidad en defensa de sus derechos de patente.
Gracia destacó que a cambio de esos 60 millones anuales la industria pretendía blindar la exclusividad de productos de los que vende más de 1.500 millones al año (más del 10% de las ventas de las farmacéuticas en España). En total, 8.000 millones de ventas, de los que la parte del león se la lleva la atorvastatina de Pfizer, que, hasta ahora, ha salido ganadora de dos procesos.
La intervención de Gracia ha sido la más dura de un responsable de Sanidad desde que llegó la oferta de Farmaindustria. Antes que él, la ministra de Sanidad, Elena Salgado, primero, rehusó opinar, y luego hizo genéricas defensas de la política de su departamento en defensa de los genéricos. A lo más que llegó Salgado fue a aceptar reunirse con Farmaindustria.
Con su oferta, la patronal buscaba una intervención estatal a su favor en el conflicto que mantiene con los productores de genéricos, que intentan aprovechar el vacío legal -hasta 2012 España no tendrá un sistema de patentes común con la UE- para sacar sus productos antes al mercado.
Gracia realizó sus declaraciones en la presentación de las redes de investigación, dotadas con 55 millones. A las siete ya existentes -obesidad, bioingeniería, enfermedades renales o raras, entre otras- se añadirán las de diabetes y salud mental, dijo Salgado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de mayo de 2007