"El poema es siempre una obra pública y un cálculo de estructuras, aparte de una reflexión sentimental", afirmó ayer por la tarde el poeta Luis García Montero, que pronunció una conferencia en el Hotel Los Seises, en Sevilla. García Montero habló sobre La razón poética dentro de un ciclo de encuentros culturales organizado por el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental, a través de la Comisión de Actividades Socioculturales de la Delegación de Sevilla.
"La poesía no es un desahogo biográfico. La poesía intenta meditar sobre el yo para trascenderlo", comentó el escritor. "Cuando hablamos de compromiso solemos atender siempre a los contenidos. Sin embargo, creo que hay algo más humano y revolucionario, que es el deseo de concebir el lenguaje como un espacio público de diálogo", añadió el autor de La intimidad de la serpiente.
"La poesía defiende las palabras en un mundo donde el lenguaje está cada vez más empobrecido", dijo García Montero, que insistió en la necesidad de conocer las palabras para saber guiarse por la realidad. El escritor puso un ejemplo para explicar esta idea. "Cuando un ciudadano va por el campo, si no tiene educada su forma de mirar, mira al cielo y ve pájaros. Pero la gente que sabe mirar el campo y el cielo no se conforma con decir 'por ahí vuela un pájaro' (...) Matizará y dirá que lo que vuela es un buitre, una paloma, un halcón, un mirlo o un gorrión. Conviene saber distinguir entre un buitre y una paloma, entre un halcón y un mirlo", relató el poeta granadino.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de mayo de 2007