"El traspaso de Cercanías no es más que una cortina de humo para evitar que se hable de los verdaderos problemas". Esta es la opinión de Jaime Tonda, ex trabajador de Renfe y actual miembro del Sindicato Ferroviario, sobre la cesión de las competencias a la Generalitat.
"Yo no veo una voluntad real de solución por parte de los políticos". Tonda cree que desde la empresa "sólo se ofrecen buenas palabras". "Si no se invierte, todo seguirá igual aunque cambiemos de amo" afirma. También critica que "Renfe se plantee como un negocio, lo que hace que disminuya la calidad del servicio".
En lo que se refiere a la seguridad en los trenes, Tonda califica de "lamentable" que en cada tren sólo vaya un empleado de Renfe, el maquinista. "Es normal que la seguridad en el interior de los trenes deje mucho que desear, nadie vigila a los pasajeros", afirma.
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de mayo de 2007