Los especialistas en explosivos del Cuerpo Nacional de Policía localizaron en la noche del jueves un importante arsenal de armas y, sobre todo, explosivos en el domicilio de F. J. C. C., el hombre que se atrincheró el jueves en su casa de Molins de Rei (Baix Llobregat) durante 12 horas.
El hombre, que padece una enfermedad mental, tenía en su casa nueve garrafas de cinco litros que contenían una mezcla explosiva y que estaban preparadas para estallar de forma independiente. Además, se encontraron botes con pólvora, varios detonadores y un multiplicador, artilugio que ayuda a aumentar la onda expansiva en caso de detonación. También se halló en el domicilio un subfusil marca Stein, con tres cargadores, uno de ellos colocado dentro, cuatro rifles y una escopeta de mira telescópica. F. J. C. C. poseía, además, varias pistolas y revólveres y tres nebulizadores de autodefensa. Todo el material explosivo fue destruido en un descampado ayer por la mañana.
El hombre, de 46 años, se entregó voluntariamente tras horas de negociación con la policía. Durante la misma noche se le hizo un examen médico y, en estos momentos, se encuentra ingresado en un centro psiquiátrico en Martorell, custodiado por varios agentes. Fuentes municipales han confirmado que F. J. C. C. había trabajado durante años en una armería en Andorra. Al parecer, se le podría acusar de un delito de posesión ilícita de armas porque, aunque disponía de licencia, ésta se limitaba al uso de armas de caza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de mayo de 2007