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Un ataque suicida mata a tres soldados alemanes en Afganistán

Un atentado suicida acabó ayer con la vida de tres soldados alemanes y seis civiles afganos en un bullicioso mercado de la norteña ciudad de Kunduz, capital de la provincia del mismo nombre. El atacante hizo estallar un dispositivo explosivo oculto en su chaleco. La responsabilidad sobre el asalto más mortífero que sufren las tropas alemanas en cuatro años se lo atribuyó un comandante talibán. "Nuestro muyadid talibán se inmoló cerca de las tropas alemanas. Ha sido un ataque suicida muy exitoso", dijo el mulá Hayatulá Jan, a la agencia Reuters por teléfono vía satélite desde su desconocida guarida.

Según el portavoz talibán, habían muerto 10 soldados alemanes y decenas habían resultado heridos. Pero, poco después del atentado, la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) de Afganistán, en la que se insertan los 3.200 efectivos alemanes, emitió un comunicado anunciando la muerte de tres militares. El Gobierno alemán reconoció las bajas e indicó que, pese a ellas, "proseguirá con la misión de apoyo al Gobierno de Afganistán para estabilizar el país". El ataque suicida ha sido el segundo acto violento importante en Kunduz durante este año, lo que revela el avance de los talibanes por todo el país.

Mientras, en el sur, en la provincia de Kapisa, un grupo de insurgentes lanzó una emboscada a un convoy de policías y soldados afganos, protegido por fuerzas estadounidenses, y se entabló una batalla que duró varias horas. EE UU pidió apoyo aéreo y en los bombardeos murieron al menos una veintena de rebeldes, según confirmó el mando militar norteamericano.

En otro enfrentamiento ocurrido el viernes, al menos 67 presuntos talibanes resultaron muertos en los combates contra fuerzas conjuntas del Ejército afgano y la OTAN en la provincia oriental de Paktia, según informaron las autoridades provinciales. Tras el combate, en el que también perdió la vida un policía afgano, las fuerzas de seguridad descubrieron entre los insurgentes muertos la presencia de combatientes extranjeros, entre ellos árabes, chechenos y paquistaníes.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 20 de mayo de 2007