A la que la Liga se ha puesto exigente, cuando faltan tres jornadas para su clausura, la respuesta de los candidatos al título fue unánimente victoriosa. La concatenación de triunfos a domicilio resultó tremenda, emocionalmente insuperable, porque los equipos se superaron con el paso del tiempo de acuerdo a sus posiciones y a su carta de naturaleza. A más presión, mejor contestó el afectado hasta completar un carrusel estupendo con un saldo récord: 42 goles frente a los 35 de la jornada 28.
Arrancó la jornada la noche del sábado con un gol a última hora de Joaquín en Mallorca que mantiene las opciones del Valencia.
Más espectacular resultó después el remonte del Sevilla a primera hora de la tarde de ayer en Riazor. El partido se puso franco para el Deportivo con un gol de Bodipo y había la sensación de que el campeón de la UEFA desfallecería finalmente, víctima del cansancio, por más que Juande Ramos refrescara al equipo con las rotaciones. Falsa impresión. Renato y Kanouté firmaron el 1-2 en siete minutos, y el Sevilla reiteró que va también a por la Liga y la Copa después de alcanzar en verano la Supercopa europea. La suya es una temporada fascinante porque es el plantel más regular, más fiable y seguramente también el más admirado.
Acabó el encuentro de A Coruña con el Sevilla como primero, a la espera de la salida del Madrid en Huelva. Y a Robinho le bastaron nueve minutos para subrayar el liderato blanco y Van Nistelrooy sólo necesitó media parte para refrendar su pichichi. Jugaba el equipo de Capello con tanta autoridad y sufienciencia que se abandonó para suerte del Recreativo, que empató a falta de cinco minutos. Al Madrid, sin embargo, le alcanza con la última jugada para cantar victoria: Higuain fue el redentor ante el Espanyol y Roberto Carlos selló el triunfo en Huelva. La épica es blanca, y los nuevos le funcionan tan bien como los que tienen los días contados.
El marcador dejaba al Barça y al Atlético en una situación de máxima necesidad. A los azulgrana les iba la Liga y a los rojiblancos la UEFA. Y el Barcelona se superó con un 0-6 que puso el punto y final a un día frenético para los candidatos al título.
Quedan tres jornadas de aúpa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 21 de mayo de 2007