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Elecciones 27M

El líder del PP promete en Madrid una agencia estatal de inmigración

Mariano Rajoy trató de centrar de nuevo el acto de la mañana de su campaña en cuestiones programáticas y dejar de lado por un rato a Batasuna, que se reserva para el mitin que da por la noche.

Ayer fue el turno de la inmigración. Junto a Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón, presidenta y alcalde de Madrid, recibió a un grupo de inmigrantes que se presentan en las listas del PP para algunos ayuntamientos y la comunidad de Madrid y visitó un centro municipal de información y orientación para la integración de los inmigrantes y prometió que si llega a La Moncloa creará una agencia estatal para garantizar una inmigración legal, ordenada y vinculada al empleo. Los socialistas se apresuraron a asegurar que eso ya está previsto en los planes del Gobierno.

Rajoy aseguró que él, como gallego, no está en contra de la emigración, pero que en España "no caben todos" los que quieren venir. El líder del PP insistió en la idea de que las regularizaciones masivas sólo traen más problemas y más regularizaciones masivas por el efecto llamada. Sin embargo, y ante el argumento de los socialistas, de que tanto Alemania como Holanda han anunciado regularizaciones, Rajoy sostuvo que el Gobierno está engañando porque esos procesos son limitados -80.000 en Alemania y 5.000 en Holanda- y se refieren a personas con muchos años de residencia y que han solicitado el permiso de asilo. El líder del PP obvió los 12 millones de personas que regularizará el Gobierno de Estados Unidos, afín al PP.

Rajoy afirmó, en una convocatoria para la prensa -no había ni un inmigrante- pero sin preguntas, que los extranjeros deben tener los mismos derechos "pero también las mismas obligaciones" que todos los españoles. En ningún momento ha explicado qué obligaciones no cumplen los extranjeros, aunque en su entorno hablan de cuestiones referidas, por ejemplo, a la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer, que algunas culturas, dicen, no respetan.

El presidente del PP expresó la idea de que el control de fronteras es prioritario también para combatir a las mafias que trafican con seres humanos, y reclamó que la inmigración se convierta en una política europea. "Hubo un plan Marshall para Europa, y si la UE tiene agallas debería hacer un plan Marshall para África", aseguró.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de mayo de 2007