El sevillano Álvaro Garrido, integrante de los grupos musicales Artefactum y Caravasar, ve "notables avances en cuanto a infraestructuras" en la oferta cultural promovida por los ayuntamientos. "El nivel de las salas para ver espectáculos ha mejorado. Quizás se potencia cierta cultura muy comercial. Está el clásico ayuntamiento que se gasta un dineral en traer a un ídolo televisivo. Los presupuestos son limitados. Cada ayuntamiento tiene criterios dispares sobre cómo se reparten", señala. "Por ejemplo, editar un disco es una odisea si haces música antigua. Echo de menos no un apoyo puntual, sino un apoyo constante y periódico", concluye Garrido.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de mayo de 2007