Pioneer ha reorientado su actividad y se centrará en televisores y equipos de sonido de muy alta calidad. La compañía exigirá a las tiendas de productos Pioneer que ofrezcan demostraciones, servicio y soporte de primera línea a sus clientes.
Pioneer es consciente de que concentrarse en la gama alta le hará perder ventas y facturación, pero aspira a mejorar sus márgenes de beneficio. La continua erosión de precios, del 40% en los televisores planos en el último año, "ha hecho que sea el momento de reinventarnos", aseguró Marnix Somers, director europeo de la división audiovisual. La compañía ha contratado a la agencia TBWA, creadora de la imagen de Apple, para que posicione a Pioneer como marca exclusiva. El puntal del cambio es el panel de plasma que ha desarrollado y que hace que los negros sean muy intensos y reales, con relación de contraste o diferencia entre blancos y negros de hasta 20.000 a 1. "No sabemos si llamar aún plasma a esta tecnología", ironizó Yoichi Sato, responsable de tecnología.
Los televisores con el nuevo panel, que es la octava generación de la empresa, empezarán a venderse en verano. Serán de alta definición normal y en octubre aparecerán los de alta definición real. Estarán disponibles en tamaños de pantalla de 42, 50 y 60 pulgadas de diagonal y su precio estará entre los 2.800 y 8.000 euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de mayo de 2007