Más de lo mismo. Esto es lo que prometió ayer la candidata-presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en materia de educación. Los mismos tres ejes que han fundamentado el mandato que ahora termina, van a seguir en el siguiente, si gana las elecciones: "Libertad, calidad y equidad", enumeró Aguirre.
Pero esto tiene traducción. Para garantizar la libertad de elección el PP mantendrá la política de desviar fondos públicos a la enseñanza privada. Por ejemplo, Aguirre promete otras 20.000 becas a los niños menores de tres años para que los padres elijan su escuela infantil, en vez de destinarlo a plazas públicas.
Para fomentar la calidad, Aguirre propone pruebas de nivel que "calibren mejor los progresos" de los alumnos. El próximo mandato establecerá un nuevo examen -ya existe en la Enseñanza Primaria- para la Secundaria, probablemente en el segundo curso de la ESO.
Y la equidad se traduce en que los alumnos tengan las mismas opciones para desarrollar su carrera aunque sus familias no posean los mismos medios económicos. Aguirre lo soluciona con becas de verano para los mejores estudiantes, que puedan completar su formación "en idiomas o en la materia que quieran, donde quieran".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de mayo de 2007