Álvaro Molina, de Madrid, envía esta fotografía y el siguiente comentario: "Después de dos años y medio de ruido, polvo y de tener que soportar las obras de la M-30 día y noche, de tener que aguantar todavía las inacabables obras y de ver cómo miente el alcalde diciendo que las obras han terminado cuando decenas de grúas siguen trabajando al lado de las casas del barrio de Arganzuela, encima el Ayuntamiento se burla de los vecinos con una campaña de publicidad en contra del ruido ambiental. Madrid necesita descansar, reza la campaña. ¿Y los vecinos? ¡Nosotros sí necesitamos descansar!".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de mayo de 2007