1. La valoración la debe hacer la ciudadanía. Hay quien ha dicho en esta campaña que en los últimos años no hemos hecho nada. Y eso no sólo lo desmiente la tozuda realidad, sino cualquiera mínimamente sensato. Se han hecho muchas cosas. Hay que seguir abriendo la persiana todos los días y cuando los problemas lleguen, como en Virtisú o en las [empresas] cuberteras de Gernika, remangarse e intentar buscar una solución.
2. Hoy por hoy, no me planteo pactos ni acuerdos postelectorales. Mi pretensión y la de mi partido, el PNV, es ganar la confianza del electorado para poder gobernar con mayoría suficiente.
3. Cuando un partido tiene una mayoría amplia, se le acusa de aplicar el rodillo, y si llegas a acuerdos con la oposición, la acusación es de debilidad. Estoy satisfecho de la interlocución que ha habido entre la Diputación y los partidos de la oposición. Téngase en cuenta que las principales normas forales de este mandato se han sacado adelante con el apoyo de los partidos del gobierno y alguno más. Hasta el IRPF y el Impuesto de Sociedades han sido votados a favor por partidos de la oposición.
MÁS INFORMACIÓN
4. Desde que fui nominado la pasada legislatura, manifesté mi intención de trabajar pensando en las personas. Creo que ha sido así. En cuatro años hemos incrementado el presupuesto de Acción Social en el 85%. Hemos hecho un importante esfuerzo para mantener la actividad económica y laboral en Vizcaya, con proyectos como el Centro de Inteligencia de Automoción en Amorebieta, Iurreta y Ermua; la nueva planta de construcción de viviendas en Alonsotegi, con 1.100 empleos directos, el acuerdo del sector cubertero en Gernika. Eso es sembrar para recoger, crear riqueza para luego poder distribuirla. Ese es nuestro objetivo básico.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de mayo de 2007