"Casi se me saltan las lágrimas"

Luis Aragonés, el seleccionador español, hizo ayer pública la relación de futbolistas convocados para disputar los dos próximos partidos de clasificación para la Eurocopa de 2008: frente a Letonia (2 de junio) y Liechtenstein (6). Un nombre destaca por encima del resto: Soldado (Valencia, 1985), delantero de Osasuna, cedido por el Real Madrid, que acude por vez primera al equipo nacional absoluto.

"Es un sueño, el mejor regalo que me podían haber hecho. Ha sido una semana que voy a recordar siempre", resumió Soldado tras escuchar a Luis. "Casi se me saltan las lágrimas", confesó; "en esta vida hay que aprovechar las oportunidades y, marcando goles, seguro que me seguirán llamando".

Una llamada que sorprendió a un jugador al que el Madrid encomendó una extraña misión el pasado verano. Desde los despachos de la entidad blanca decidieron que el mejor presente para el ariete era situarse en un equipo históricamente rival blanco y poco dado a mimar a las jóvenes estrellas. La meta: darle partidos en Primera. Para ello, se impuso el pago de sanciones a Osasuna si no disputaba al menos el 70% de los minutos.

La vena dinamitera de Soldado tardó en explotar. Fue a finales de octubre, contra el Athletic, cuando marcó su primer tanto en la Liga como rojillo. Después, una intermitente temporada, hasta que la pasada semana consiguió frente al Levante su primer hat trick. El último tanto, soberbio, desde 55 metros de distancia y que supone el undécimo de los suyos en el curso, resultó un aldabonazo suficiente para que Luis recurriese a él ante la lesión de Morientes.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de mayo de 2007