El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, concluyó ayer la campaña electoral de la coalición pidiendo el voto "inconformista, comprometido, rebelde y de izquierdas". De esa forma el líder de la formación pretende derrotar "a la derecha neoconservadora del PP" y, a la vez, ofrecer una alternativa de izquierdas al PSOE.
Llamazares sostiene que los ciudadanos pueden acabar con lo que la derecha considera "ciudadelas y feudos con contratos de vasallaje", apostando por IU como "una fuerza de izquierdas insatisfecha" con los cambios del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El líder de IU, cerró a medianoche la campaña electoral afirmando que el PP es "una máquina de crearse adversarios". "No gobernará porque no podrá tener aliados", dijo, y le afeó la actitud de tapar la corrupción y la especulación con el ataque a la política antiterrorista del Gobierno. "No necesitamos ninguna ley de partidos para derrotar a Batasuna", agregó.
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Al PSOE Llamazares le atribuyó haber realizado una campaña electoral débil autocomplaciente y señaló que gracias a IU el PSOE ha impulsado avances de izquierda, de los cuales IU es la garantía. Pidió también al presidente Zapatero que al igual que retiró las tropas de Irak, las retire de Afganistán, y le pidió su compromiso en el apoyo al Sáhara y a Palestina. "Si para que Condolezza Rice pueda venir a España hay que retirar la acusación contra los asesinos de José Couso, es mejor que no venga", lanzó.
El líder de IU también pidió al Gobierno un cambio en su política económica, a la que identificó a grandes rasgos con la del PP. Y, a propósito de la memoria histórica, exigió el reconocimiento de la legalidad democrática republicana y la declaración de los juicios y leyes franquistas como ilegales e ilegítimos, dentro de una condena global al franquismo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de mayo de 2007