El cocinero Pedro Subijana (San Sebastián, 1948) se define como "un corredor de fondo" que se va superando poco a poco. El pasado noviembre, después de 40 años de profesión, la prestigiosa guía Michelín le elevaba a las cumbres de la gastronomía con la concesión de la tercera estrella a su restaurante Akelarre. El chef donostiarra está construyendo ahora junto a su local un hotel con 21 habitaciones y un pequeño spa. "Estoy muy ilusionado, porque no sólo consigo una meta más en mi vida, sino que además creo que, humildemente, aporto algo a mi ciudad", comenta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de mayo de 2007