Izquierda Unida espera que esta noche, cuando termine el recuento de las papeletas, el resultado que obtenga se aproxime al apoyo que obtuvo en 1995, cuando alcanzó el 18% de los votos emitidos en Andalucía. Tras el descalabro de 1999 (perdió 200.000 votos), la federación de izquierdas logró recuperarse tímidamente en 2003 hasta alcanzar 500.545 sufragios (el 12,83%), 86 alcaldías y 1.089 concejales. "Volver a recuperar el pulso político" de 1995 es el objetivo que se ha marcado su coordinador regional, Diego Valderas, cuya formación ha convocado unos 2.000 actos electorales en la campaña.
Izquierda Unida se ha presentado ante el electorado como la única fuerza capaz de inocular en los gobiernos municipales el antídoto contra la corrupción, pese a que uno de sus alcaldes -Agustín Pavón (Camas)- ha sido uno de los principales protagonistas de uno de los casos más turbios del mandato municipal que hoy termina. Pavón fue relevado como candidato, aunque figura en un puesto no de salida de la candidatura.
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El principal objetivo de la federación se centra en ganar la alcaldía de Córdoba, dirigida por Rosa Aguilar, la única de España en manos de IU. Ninguna encuesta le da mayoría absoluta y sus posibilidades de continuar en el gobierno municipal dependerá de los acuerdos que alcance con los socialistas. IU quiere continuar siendo determinante en Sevilla, donde ha gobernado en coalición con el PSOE, y repetir este esquema en otras capitales, especialmente Jaén, a la espera de que el PP pierda la mayoría absoluta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de mayo de 2007