Dos centenares largos de personas, la mayoría jóvenes, se concentraron ayer ya entrada la noche en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, y en medio de un fuerte dispositivo policial, para protestar mediante una cacerolada por la carestía en el precio de la vivienda y la carencia de posibilidades de alcanzar un piso que tiene la juventud.
La concentración transcurrió de forma ruidosa y sin incidentes reseñables. Tras permanecer casi una hora en la plaza de Sant Jaume, los concentrados, a través de la calle de la Llibreteria, se dirigieron a la cercana avenida de la Catedral y de allí subieron por la Rambla con su ruidosa protesta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de mayo de 2007