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Elecciones municipales 27M | Los perdedores

El descalabro del PA en Sevilla abre un escenario cuesta abajo

Si hay una formación perdedora, ésta es el Partido Andalucista. Con la expectativa de someter a examen una nueva dirección, estilo y discurso, los resultados han sido los más bajos en dos décadas, y se ha dejado en el camino la representación entera de Sevilla. El fracaso tiene un nombre, el de su líder: Julián Álvarez. Los comicios de 2007 suponen también el ocaso de un municipalista histórico, Pedro Pacheco, alcalde de Jerez durante 24 años y llave de gobierno un mandato más. Los candidatos del PSOE de Málaga, Marisa Bustinduy, y Cádiz, Román, piensan en un posible relevo tras dos intentos frustrados. El popular Miguel Sánchez de Alcázar y el socialista Javier Torres Vela meditan su resistencia en la oposición.

El descalabro del PA en Sevilla (cero concejales) y la pérdida de emblemáticas alcaldías de ciudades medias -Lebrija, Isla Cristina, Cabra, Priego, Cazalla de la Sierra- abre un nuevo escenario para la formación andalucista. A partir de ahora, la bola va a echar a rodar cuesta abajo y en el PA lo saben. Han hecho las cuentas, y si se extrapolasen los resultados del domingo a las próximas elecciones autonómicas, mantendrían, con mucha dificultad, tres de los cinco escaños que tienen ahora en el Parlamento andaluz.

Ante la galería, la contraseña es sonreír. En peores plazas ha toreado el partido, proclaman sus dirigentes en un titánico ejercicio de voluntarismo. Sin embargo, ellos mismos trazaron la línea: las elecciones locales, las primeras después de su salida del Gobierno de la Junta, iban a medir el grado de supervivencia del PA, que no sólo estrenaba dirección (la de Julián Álvarez), sino que tenía como carta de presentación un discurso nacionalista redoblado y la guerra abierta a sus antiguos aliados socialistas. El desenlace es desastroso: son sus peores resultados en 20 años (desde 1987), con un 6,14%.

Aunque Álvarez achaca el retroceso al bipartidismo "feroz", lo cierto es que las encuestas apuntaban un notable retroceso, fruto del desconcierto que ha causado su estrategia del no en la reforma del Estatuto. Exceptuando Sevilla, en ninguna ciudad de más de 100.000 habitantes han logrado un porcentaje superior al 2,5% de los votos. Según el secretario general, el "paso atrás" es consecuencia del trance del cambio de dirección y del proceso de refundación que experimenta el PA. "Se han tomado decisiones difíciles, con reformas en las agrupaciones y en los equipos, una etapa necesaria de consolidación. De aquí vamos para arriba", señala el nacionalista, quien también quita hierro a la pérdida de 141 concejales y casi 100.000 votos. Álvarez recuerda que la crisis que le elevó a la secretaría general se dejó sentir precisamente en los municipios: el alcalde de Almuñécar, Juan Carlos Benavides, se llevó el gobierno y a toda la agrupación, y también el ex alcalde de Algeciras, Patricio González. Otras siete u ocho alcaldías se esfumaron por "tránsfugas". "Así que, en realidad, hemos perdido unos 30 concejales", asegura.

También opina que el batacazo de Sevilla es más simbólico que grave, pese a que casi un tercio de los votos extraviados eran de esta plaza (27.996). A finales de semana la ejecutiva del PA examinará los resultados. No parece que vaya haber autocrítica. José Núñez, el anterior candidato de Sevilla, quien bajó de 6 a 4 concejales, dimitió al tercer día.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de mayo de 2007