Convergència i Unió (CiU) se temía un descenso más acusado. Ahora, con los resultados en la mano, los dirigentes nacionalistas creen que han sido capaces de "amortiguar" el embate y que, pese a los pronósticos negativos que les lanzó la izquierda durante la campaña, la federación está bien situada con vistas a las próximas elecciones generales. "No sólo hemos aguantado, sino que además hemos sido los únicos que hemos avanzado pese a las circunstancias adversas y estando en la oposición en Cataluña", resumió Artur Mas.
La cúpula de CiU exhibió ayer sus particulares datos para pregonar que sigue siendo la primera fuerza municipalista de Cataluña aunque ha perdido algunas plazas emblemáticas como Tarragona. En el conjunto de Cataluña es el único partido que incrementa el porcentaje de votos (0,85%), acumula ya de partida más número de alcaldes que la suma del resto de formaciones (337) y sólo pierde 300 ediles. Además, ha ganado en Tortosa, Martorell, Figueres, Banyoles, Vic y Berga y ha empatado con los socialistas en Manresa y El Vendrell. Respecto a las diputaciones, puede mantener las de Tarragona y Girona, y la de Lleida dependerá de su capacidad de negociación.
CiU, no obstante, ha vivido con un regusto amargo los resultados de Barcelona, donde a pesar del sustancial avance -ha pasado de 9 a 12 concejales- sus votantes no han acompañado a Xavier Trias en su aventura por el cambio. Los nacionalistas pierden más de 54.000 votos respecto a las autonómicas del 1 de noviembre, aunque ahora su distancia del Partit dels Socialistes (PSC) es de sólo dos concejales, la mejor desde 1979. Trias afirmó ayer que el tripartito ahora es "mucho más débil y está más disminuido" que en el anterior mandato y reclamó para CiU la presidencia de los distritos en los que su victoria es incontestable, como Sarrià-Sant Gervasi, Eixample, Gràcia y Les Corts. Xavier Trias reeditó su compromiso de permanecer otros cuatro años en el Ayuntamiento y de postularse como alcalde en las elecciones de 2011.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de mayo de 2007