Los cinturones industriales de Vigo y A Coruña, que concentran el 40% de las empresas y 60% de PIB de Galicia, tendrán color político mayoritariamente de izquierdas. Con predominio del BNG en el caso del área metropolitana de Vigo y manteniendo una mayoría de alcaldes del PSOE, en el caso de la comarca de A Coruña.
En el caso de la comarca viguesa ha sido muy notoria de la influencia del voto de castigo contra la especulación urbanística. En casi todos los casos, la corrupción perdió las elecciones. Así ha sucedido en los municipios con casos judiciales más polémicos (Nigrán, Gondomar, A Guarda, Tomiño, Salceda de Caselas), en los que el PP tiene muchas probabilidades de perder las alcaldías a manos de PSOE, BNG o de independientes. Lo mismo ha sucedido en Sada, en la comarca de A Coruña, donde el BNG gana las elecciones tras los escándalos urbanísticos del PP.
En O Morrazo el ascenso del BNG es muy potente y con posibles alcaldes en Cangas, Moaña y Bueu. Curiosamente, la única localidad en la que el BNG ganó las elecciones, en Ponteareas, es probable que la alcaldía quede en manos de la derecha, bien del PP o de los independientes.
En el caso del área metropolitana de A Coruña, el PSOE gana en Culleredo, Tambre, Betanzos, Bergondo, y dispone de la posibilidad de la alcaldías de Arteixo.
Un comportamiento electoral similar se reproduce en otras áreas de fuerte crecimiento industrial, como la costa lucense, y los entornos de Santiago y Pontevedra.
En declaraciones realizadas anteanoche a la Radio Galega, el presidente del PP de Ourense, José Luis Baltar, hizo un llamamiento a un cambio de estrategia de su partido, "para negociar pactos con PSOE y BNG".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de mayo de 2007