Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
CARTAS AL DIRECTOR

Cuando embarazo es igual a despido

Dos noticias importantes en mi vida:

1. A mis 37 años, finalmente, voy a ser madre de gemelos a finales de año.

2. La empresa del sector farmacéutico donde trabajaba me ha despedido una semana después de que yo notificara con honestidad mi estado, tras una incidencia médica de un día y por no cogerme la baja.

La empresa se ampara en que no he superado el periodo de prueba de seis meses, que, curiosamente, finalizaba en los próximos 20 días. No han podido alegar nada en la carta de despido, como sería obligado por las circunstancias. ¿Será que no hay nada que alegar excepto mi condición de embarazada? Qué curioso que mi perfil, hasta ese momento, fuera ideal y satisfactorio, pues parece que en una semana ha cambiado y mi trabajo ya no es estupendo y maravilloso, como venían repitiéndome. ¿Será porque tengo náuseas? Lo más doloroso: la frialdad, la falta de empatía, que te enseñen la puerta rapidito para que no molestes más y así ya no tengan que sufrir por los "objetivos empresariales del año". ¿Es así como se reconcilia la vida profesional y familiar? A mí me han dejado sin vida profesional, sin importar un comino mi persona ni la de mis hijos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de mayo de 2007