El Partit dels Socialistes, Iniciativa per Catalunya y Esquerra Republicana se dieron ayer un día más de margen y no comenzarán a negociar hasta hoy su acuerdo de Gobierno en la ciudad de Barcelona. El alcalde, Jordi Hereu, negociará por separado primero con la ecosocialista Imma Mayol y después con el republicano Jordi Portabella. La negociación podría durar más de una semana y, por ahora, los partidos guardan celosamente cuáles serán sus requisitos, condiciones y peticiones a la hora de sentarse a negociar.
El PSC ha mantenido los 54 concejales de distrito que tenía en Barcelona tras los resultados del pasado domingo, mientras que CiU pasa de 36 a 45, el PP de 24 a 25, y los otros dos socios del tripartito pierden representantes: ERC se queda con 11 de los 19 de que disponía, e ICV pasa de 17 a 15.
El candidato de CiU, Xavier Trias, reclamó ayer que los concejales de distrito, a los que nombra directamente el alcalde, sean del partido más votado en cada delimitación territorial, lo que permitiría a la federación nacionalista quedarse con las de Sarrià-Sant Gervasi, Les Corts, Gràcia y Eixample. Esta idea, ya planteada por CiU en el mandato que ahora acaba, no contó con el apoyo del tripartito y en el PSC ya se ha avanzado que tampoco se aplicará ahora.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 30 de mayo de 2007