Tras casi tres años de okupación, los Mossos d'Esquadra desalojaron ayer Miles de Viviendas, un antiguo cuartel de la Guardia Civil situado en el barrio de la Barceloneta. El desalojo, a primera hora de la mañana, se saldó sin incidentes. Poco después, un grupo de jóvenes trató de impedir que se tapiara el bloque, lo que originó un forcejeo con la policía. Tres mossos y un okupa resultaron heridos leves.
La policía autonómica se presentó en el número 11 del paseo de Juan de Borbón antes de las seis de la mañana. En ese momento había 10 personas durmiendo en el centro social okupado Miles de Viviendas, según la jerga del colectivo squatter.
Siete de ellos salieron pacíficamente del edificio y luego recogieron sus pertenencias. Los otros tres se colgaron con cuerdas y arneses en un saliente del edificio. Los Mossos utilizaron una grúa alquilada para rescatarles. La situación se complicó poco después, cuando unas 50 personas se sentaron en la calle para impedir el paso a los operarios que debían tapiar el inmueble. Los jóvenes rodearon una furgoneta y los Mossos tuvieron que intervenir. Durante la refriega, uno de los okupas golpeó con una cadena de hierro a un agente, que fue herido junto con otros dos. También resultó herido leve un joven del colectivo.
Los okupas denunciaron que el desalojo forma parte del "proceso de sustitución" de los vecinos de la Barceloneta y aseguraron que la actual propietaria del inmueble, Puerto de Barcelona, pretende construir oficinas. La entidad lo negó, pero no quiso pronunciarse sobre el futuro del solar, porque está "pendiente de un acuerdo con el Ayuntamiento". Hoy comienza el derribo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 30 de mayo de 2007