Las negociaciones entre PSdeG y Bloque para alcanzar un pacto de gobierno en Pontevedra se iniciaron ayer con el área de urbanismo, hasta ahora en manos del nacionalista Cesáreo Mosquera, como el principal escollo para alcanzar un acuerdo. Durante la primera toma de contacto en la sede del PSdeG, la candidata socialista Teresa Casal aseguró que el objetivo de la reunión era "confrontar programas" y anunció que "el reparto de cargos se dejará para el final" porque en su opinión "es lo menos importante".
Casal afronta la mesa de diálogo avalada por la obtención de seis concejales en los últimos comicios -uno más que en la pasada legislatura- frente a los siete del BNG, un equilibrio de poderes muy distinto al de la negociación llevada a cabo cuatro años atrás, cuando los nacionalistas doblaban al PSOE en número de ediles.
De ahí que los socialistas consideren que la gestión urbanística pueda estar ahora a su alcance en un momento clave para Pontevedra, con el Plan General en plena tramitación. La inclusión de un carril bus que garantice el transporte público urbano, es otro de los puntos divergentes entre ambas formaciones. El propio alcalde en funciones, Miguel Anxo Fernández Lores, explicaba momentos antes del encuentro que mientras "tenga sentido" todo se puede hablar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 31 de mayo de 2007