Como fumadora que soy, siempre me he preguntado por qué no aparece la fecha de caducidad en los paquetes de tabaco. Teniendo en cuenta que es un producto que consumimos, en detrimento de nuestra propia salud y de la que nos rodea, debería aparecer al igual que las advertencias. Además de otras indicaciones o normas de conservación como podría ser alejarlo de fuentes de calor para que no sea aún más perjudicial.
Al igual que las autoridades se preocupan de los derechos de los que nos rodean, además de imponer un incremento impositivo a este bien "no deseable" y de este modo sufragar parte de los gastos sanitarios que generaremos en un futuro, también deberían preocuparse de nuestros derechos como consumidores y velar por la efectividad de las campañas antitabaco, que, en ocasiones, me parecen campañas publicitarias subvencionadas a determinadas marcas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de junio de 2007