La Bolsa española prosigue su carrera alcista sin parar a tomar un respiro. Tras el máximo histórico al que llegó el pasado jueves, ayer el Ibex 35 rompió otro techo: los 15.500 puntos. El índice selectivo cerró en 15.501,5 enteros, una subida del 1,12%.
Mayo se ha caracterizado por una subida constante que en poco tiempo ha llevado a los mercados españoles a recuperarse del bajón inmobiliario. Así se cerró el mejor mayo de la historia para el Ibex. Pero durante la mayor parte del mes faltaba que los grandes se sumaran a la fiesta. Y ha bastado que lo hagan con decisión durante una semana para que el Ibex rompa la banda entre los 15.000 y 15.200 puntos en los que se había instalado. Algunos analistas ya apuntan a los 16.000 puntos como próximo objetivo.
El día arrancó con fuerza, a media sesión registraba un aumento del 0,96%. De nuevo a golpe rumores y noticias de operaciones corporativas, el Ibex marcó un máximo intradía de 15.542,5.
Todavía no se han apagado los ecos en torno a Iberdrola y la entrada en su capital del magnate belga Albert Frère. La eléctrica vasca subió ayer un 5,13%, acompañada de empresas que tienen que ver con ella directa o indirectamente (ACS, 1,65%; y Unión Fenosa, 2,76%). En el lado de las pérdidas, destacaban Antena 3 (-1,53%) y Sacyr (-1,36%).
El resto de índices madrileños no mostraron tanto entusiasmo como el Ibex. Sólo el Índice General, que subió un 0,95%, siguió su ritmo, aunque a cierta distancia.
En Europa el paisaje también era notablemente optimista. El cierre al alza en Nueva York de la jornada anterior y los datos de empleo en Estados Unidos, con un comportamiento mejor de lo esperado, animaron a los inversores. Francfort, el mercado que más ha subido en lo que va de año en el viejo continente, volvió a destacar con un incremento del 1,33%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de junio de 2007