El Doctor Muerte salió ayer de la cárcel. Con 79 años, Jack Kevorkian ha pasado los últimos ocho en prisión tras haber reconocido que ayudó a suicidarse al menos a 130 personas en la década de los noventa. A pesar de su confesión, Kevorkian sólo fue condenado por la muerte de Thomas Youk, de 52 años, enfermo de esclerosis amiotrófica lateral, a quien administró en 1998 una dosis letal de drogas, lo que fue considerado por la justicia al año siguiente como asesinato en segundo grado. La condena, de 10 a 12 años, quedó reducida por su buena conducta. La cumplió en un penal de Michigan (Estados Unidos).
Kevorkian no ha perdido el tiempo y ayer mismo ya aceptó una entrevista en el programa de Larry King, el famoso presentador de la cadena de televisión CNN. En ella seguramente se referirá a su experiencia en prisión. "Fue estupendo, uno de los periodos más interesantes de mi vida", dijo ayer como adelanto. Otro previsible tema a tratar será su posición respecto a la eutanasia activa que él mismo aceptó haber practicado entre 1990 y 1999. Por el momento, aunque sigue creyendo en el derecho de los enfermos sobre cuándo quieren morir, ayer aseguró que no volverá a ayudarles a hacerlo. Lo contrario significaría su regreso a la cárcel.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de junio de 2007