Idea gratis para la señora ministra de Cultura: constituya usted una empresa pública destinada a la recuperación de pecios de valor histórico. Somos el primer proveedor mundial de tesoros subacuáticos, y para nuestro escarnio siempre se los llevan otros. Aparte de las batallas legales -que están muy bien, pero que es una estrategia defensiva incierta e ineficaz en muchos casos-, hay que ser listos y pasar a la acción. Una empresa española de recuperación de patrimonio hundido es imperativa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 3 de junio de 2007