Los mercados de valores europeos se han visto afectados, otra vez, por las turbulencias de la Bolsa de Shanghai, no tanto por que exista algún tipo de correlación entre estas plazas, como por coincidir este hecho con una nueva tanda de máximos en la eurozona.
El Ibex 35, que consiguió ligeras ganancias en los primeros minutos de la jornada, terminó con un recorte del 0,56% y en 15.414,30 puntos. El índice de las empresas medianas cedió el 0,61% y el de las pequeñas el 0,32%.
El mercado español continúa mostrando grandes lagunas en cuanto a la incorporación de los valores a la orientación alcista. Telefónica no ha conseguido superar la resistencia que tiene por encima de los 17 euros ante las dudas de los analistas por la última guerra de precios desatada en la telefonía móvil y los valores bancarios no terminan de sumarse al proceso, aunque con excepciones puntuales como la de SCH la semana pasada. En el caso del sector bancario, es la posible ralentización del sector inmobiliario y el encarecimiento de las hipotecas lo que preocupa a los analistas, pues ambas cuestiones podrían aumentar la morosidad por parte de promotores y particulares.
Los datos económicos tampoco animaron a los inversores. En abril, el índice de precios industriales subió el 2,4% internaual en la eurozona, lo que apunta hacia otra posible subida de los tipos de interés, mientras que en Estados Unidos fue la debilidad que mostraron los pedidos a fábrica la que mantenia al Dow Jones en negativo durante la primera parte de la sesión.
La rentabilidad de la deuda pública registró variaciones mínimas en el mercado secundario, aunque se mantiene en niveles muy altos debido a esas presiones sobre los precios.
La contratación en el Mercado Continuo fue de 5.294,91 millones de euros, con 4.208,88 millones en el "mercado abierto".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de junio de 2007